miércoles, 23 de septiembre de 2015

Escribo y me alivia el alma

¿Qué por qué escribo? tal vez en este momento no lo sabe la razón, pero sí el corazón.

Escribo porque me da paz, una paz que me ayuda a trascender y a entender.
Escribo porque nadie me dice que no y mi alma me dice que sí.
Escribo porque hacerlo me libera del activismo y me inunda de mi interior.
Escribo porque mi amiga soledad me está haciendo un dictado en medio del silencio de mi voz.

¿Que es esto?

Esto es lo que tú quieras que sea para ti. Úsalo y después me lo devuelves.
Esto es la confrontación esperada entre mis miedos y mi espíritu.
Esto es la realidad de mi ser en medio del refugio seguro que es mi interior.
Estos es lo que deba ser, para seguir en mi camino hacia Él (DIOS).

¿Qué siento?

Siento confusión y paz, porque ambas hicieron un pacto para habitar en mí.
Siento que quiero hablar conmigo mismo y darme ánimos para continuar en el camino de la vida.
Siento que es la foto de un momento o un instante que no va a volver y sólo quedará el recuerdo.
Siento la triste partida de un amigo al lado del Creador y me da un poco de envidia de él que ya llegó.

PD:
Habrá un mañana, habrán más risas y felicidad de eso estoy seguro y por eso quiero dejarlo  plasmado aquí.

Gracias Dios Por Tanto.


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