Mi primera tentación, sería preguntarle a alguien ¿quién soy yo? esa persona me daría su percepción que tiene de mí, que seguro sería muy distinta a si le pregunto a otra persona, así ambas identifiquen algunos rasgos de mi personalidad.
Mi segunda tentación, sería intentar hacer un resumen de mi vida, que en general es relatar algunos hechos o situaciones especificas, pero ese tampoco soy yo. Sólo es mi forma de comportarme o de afrontar situaciones concretas.
Para saber quién soy yo, debo desprenderme de apegos, pensamientos,gustos, intereses, deseos entre otros, para profundizar en mi interior. Es decir debo quitar todas las capas que cubren mi esencia.
Mi esencia son mis sentimientos, mi forma de entregarme a los demás si intereses de por medio, mi forma de disfrutar la vida sin condiciones o temores, en fin es destapar mi interior sin temor a ser herido por los patrones que impone la sociedad. ESE SOY YO, OJALÁ ALGÚN DÍA ME ENCUENTRE. Para eso se necesita mucha paz y interior, cosa que en el vértigo de nuestras vidas, parece imposible alcanzar.
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