¿Quién dijo que pintar nuestra vida es fácil?

 

Vivir en plenitud, no es lo mismo que vivir sin problemas.

Tener paz interior no significa ser inmunes al miedo y las preocupaciones.

Vivir la vida es un arte, es el cuadro de nuestra existencia el cual  pintamos día tras día a través de nuestros años de vida, dónde tenemos días inspirados en que todo fluye (muy pocos por cierto),en  la gran mayoría de nuestros días nos toca hacer un gran esfuerzo para encontrar la inspiración. Esto es, que nos toca hacer un esfuerzo consciente y decidido  para dejar de lado todo lo gris que ocupa (preocupa) nuestra mente, como por ejemplo; el temor por lo que pueda pasar o dejar de pasar  en el futuro o el remordimiento por algo que hicimos y no debimos hacer o la tristeza que nos causa el estar disgustados con alguien y que por  nuestro ego no pedimos perdón o perdonamos. 

Al final de nuestros días, ese cuadro que pintamos estará terminado  de una manera o de otra. Para buscar la inspiración es importante luchar por vivir  la vida con al consciencia plena de que somos los dueños de nuestro destino. vivir un día a la vez es la clave sabiendo que no somos dueños del mundo ni podemos tener el control de todo lo que pase en él. Cuando se presente  los momentos de incertidumbre y miedo  con humildad debemos  reconocemos nuestros límites y nos encomendamos  a nuestro poder superior (DIOS). 

El cuadro perfecto no existe. Vivir la plenitud es un reto difícil pero mientras más lo intentemos, ese cuadro que vamos pintando, será más parecido a nuestra obra maestra (la  vida que queremos) que no es igual ni copiada de la vida de nadie.

¿Quién dijo fácil?... yo no, pero lo intento de la mano de Dios.

Te mando un abrazo de paz